jueves, 16 de junio de 2016

La mirada de las almas



Estamos en una transición definitoria.
En dirección de latitudes inéditas.

viernes, 15 de noviembre de 2013

La ciencia nos dice a todos que nos rebelemos

¿Está matando al planeta 

nuestra implacable busca de 

crecimiento económico?

New Statesman


¿Está matando al planeta nuestra implacable busca de crecimiento económico? Los climatólogos han visto los datos y están llegando a algunas conclusiones incendiarias.


Diciembre de 2012. Un investigador de sistemas complejos, de cabellos rojos, llamado Brad Werner pasó entre la multitud de 24.000 climatólogos y astrofísicos en la Reunión de Otoño de la Unión Geofísica Estadounidense, celebrada anualmente en San Francisco. La conferencia de este año incluía algunos participantes de gran renombre, desde Ed Stone, del proyecto Voyager de la NASA explicando un nuevo hito en el camino al espacio interestelar, hasta el cineasta James Cameron, quien habló de sus aventuras en sumergibles de aguas profundas.


Pero fue la propia sesión de Werner la que atrajo gran parte del alboroto. Se titulaba “¿Está jodida la tierra? (título completo: ¿Está jodida la tierra? Futilidad dinámica del manejo del medioambiente y posibilidades de sustentabilidad a través del activismo de acción directa”).


De pie frente a la sala de conferencias, el geofísico de la Universidad de California San Diego presentó a la multitud el avanzado modelo informático que iba a utilizar para responder a esa pregunta. Habló de límites del sistema, perturbaciones, disipación, atractores, bifurcaciones y toda una serie de asuntos que en gran parte eran incomprensibles para nosotros, los no iniciados en la teoría de sistemas complejos. Pero el resultado final era suficientemente claro: el capitalismo global hace que el agotamiento de los recursos sea tan rápido, conveniente e irrestricto, que los “sistemas tierra-humanos” se están haciendo peligrosamente inestables como reacción. Cuando un periodista lo presionó para que diera una respuesta clara a la pregunta “¿estamos jodidos?, Werner dejó la jerga a un lado y respondió: “Más o menos”.


Había, sin embargo, una dinámica en el modelo que ofrecía alguna esperanza. Werner la llamó “resistencia”, movimientos de “gente o grupos de gente” que “adoptan un cierto conjunto de dinámicas que no se ajustan a la cultura capitalista”. Según el resumen de su presentación esto incluye “acción directa ecológica, resistencia proveniente desde afuera de la cultura dominante, como en protestas, bloqueos y saboteos por parte de pueblos indígenas, trabajadores, anarquistas y otros grupos activistas”.


Las reuniones científicas serias no destacan usualmente llamados a la resistencia política, mucho menos acción directa y saboteo. Pero por otra parte, Werner no estaba llamando a emprender cosas semejantes. Simplemente estaba observando que los levantamientos masivos de la gente, siguiendo las líneas del movimiento por la abolición, del movimiento de derechos civiles u Ocupa Wall Street, representan la fuente más probable de “fricción” para ralentizar una maquinaria económica que se está saliendo de control. Sabemos que los movimientos sociales del pasado han “tenido tremenda influencia sobre… cómo se desarrolló la cultura dominante", señaló. Por lo tanto es razonable que, “si estamos pensando en el futuro de la tierra y el futuro de nuestra conexión con el medio ambiente tenemos que incluir la resistencia como parte de esa dinámica”. Y eso, argumentó Werner, no es un tema de opinión, sino “realmente un problema de geofísica”.


Numerosos científicos han sido motivados por los resultados de su investigación a emprender la acción en las calles. Físicos, astrónomos, médicos y biólogos han estado a la vanguardia de los movimientos contra las armas nucleares, la energía nuclear, la guerra, la contaminación química y el creacionismo. Y en noviembre de 2012, Nature publicó un comentario del financista y filántropo ecológico Jeremy Grantham instando a los científicos a sumarse a esa tradición y “ser arrestados si es necesario”, porque el cambio climático “no es solo la crisis de vuestras vidas, es también la crisis de la existencia de nuestra especie”.

Algunos científicos no necesitan que los convenzan. El padrino de la climatología moderna, James Hansen, es un formidable activista, ha sido detenido una media docena de veces por resistir la minería de remoción de cima de montaña y los oleoductos de arenas bituminosas (incluso abandonó su puesto en la NASA este año en parte para tener más tiempo para las campañas). Hace dos años, cuando fui arrestada frente a la Casa Blanca en una acción masiva contra Keystone XL, el oleoducto de arenas bituminosas, una de las 166 personas esposadas ese día era un glaciólogo llamado Jason Box, un experto de reputación mundial sobre la placa de hielo de Groenlandia que se derrite.


“No podía mantener mi autorespeto si no iba”, dijo Box entonces, y agregó que “solo votar no parece suficiente en este caso. También tengo que ser un ciudadano”.


Esto es laudable, pero lo que Werner hace con sus modelos es diferente. No dice que su investigación lo impulsó a tomar acción para detener una política en particular, dice que su investigación muestra que todo nuestro paradigma económico es una amenaza para la estabilidad ecológica. Y por cierto que cuestionar ese paradigma económico –mediante la presión contraria del movimiento de masas– es el mejor intento de la humanidad para evitar la catástrofe.


Es un argumento pesado. Pero no es el único. Werner forma parte de un grupo pequeño pero cada vez más influyente de científicos cuya investigación de la desestabilización de sistemas naturales –en particular el sistema climático– los lleva a conclusiones similarmente transformadoras, incluso revolucionarias. Y para cualquier revolucionario de armario quien nunca ha soñado con derrocar el orden económico actual a favor de otro que sea menos probable que lleve a jubilados italianos a ahorcarse en sus casas, este trabajo debería ser de particular interés. Porque hace que el abandono de ese cruel sistema a favor de algo nuevo (y tal vez, con mucho trabajo, mejor) ya no sea cosa de simple preferencia ideológica, sino más bien una necesidad existencial para la especie.


En la dirección de ese grupo de nuevos revolucionarios científicos se encuentra uno de los principales expertos en el clima de Gran Bretaña, Kevin Anderson, vicedirector del Centro Tyndall de Investigación del Cambio Climático, que se ha establecido rápidamente como una de las principales instituciones de investigación del clima del Reino Unido. Dirigiéndose a todos, desde el Departamento de Desarrollo Internacional al Consejo Municipal de Manchester, Anderson ha pasado más de una década traduciendo pacientemente las implicaciones de la última ciencia climatológica a políticos, economistas y activistas. En lenguaje claro y comprensible, presenta un camino riguroso para la reducción de emisiones, que asegura un intento decente de mantener el aumento de la temperatura global a bajo 2º Celsius, un objetivo que la mayoría de los gobiernos han determinado que conjuraría la catástrofe.


Pero en los últimos años, los escritos y presentaciones visuales de Anderson se han hecho más alarmantes. Con títulos como “El cambio climático: más allá de peligroso… Cifras brutales y tenue esperanza”, señala que las probabilidades de mantenerse dentro de algo semejante a niveles seguros de temperatura disminuyen rápidamente.


Con su colega Alice Bows, experta en mitigación del clima en el Centro Tyndall, Anderson señala que hemos perdido tanto tiempo debido a atolladeros políticos y débiles políticas climáticas –mientras el consumo (y las emisiones) globales aumentaban vertiginosamente– que ahora estamos enfrentando recortes tan drásticos que cuestionan la lógica fundamental de dar prioridad al crecimiento del PIB por sobre todas las cosas.


Anderson y Bows nos informan de que el objetivo de mitigación a largo plazo mencionado frecuentemente –un recorte de las emisiones de un 80% bajo los niveles de 1990 para 2050– ha sido seleccionado exclusivamente por motivos de conveniencia política y no tiene “ninguna base científica”. Esto se debe a que los impactos del clima no tienen lugar solo por lo que emitimos hoy y mañana, sino por las emisiones que se acumulan en la atmósfera con el paso del tiempo. Y advierten de que al concentrarse en objetivos a tres décadas y media de distancia en el futuro –en lugar de lo que podemos hacer para reducir el carbono fuerte e inmediatamente– existe un serio riesgo de que permitamos que nuestras emisiones sigan aumentando durante años, gastando demasiado de nuestro “presupuesto de carbono” y colocándonos en una posición imposible en el resto del siglo.


Por eso Anderson y Bows argumentan que si los gobiernos de países desarrollados son serios en alcanzar el objetivo internacional acordado de mantener el calentamiento por debajo de 2º Celsius y si las reducciones han de respetar algún tipo de principio de equidad (básicamente que los países que han estado expeliendo carbono durante gran parte de dos siglos tienen que recortar antes que los países donde más de mil millones de personas todavía no tienen electricidad), entonces las reducciones tienen que ser mucho más profundas y tendrán que ocurrir mucho antes.

Para tener incluso una probabilidad de 50/50 de alcanzar el objetivo de 2ºC (que, advierten ellos y muchos otros, ya involucra una serie de impactos climáticos inmensamente dañinos), los países industrializados tienen que comenzar a reducir sus emisiones de gases invernadero en algo como 10% al año y tienen que hacerlo ahora mismo. Pero Anderson y Bows van más lejos, al señalar que este objetivo no se puede alcanzar con la serie de soluciones de bonos de carbono o de tecnología verde usualmente propugnadas por grandes grupos verdes. Estas medidas ciertamente ayudan, sin duda, pero simplemente no bastan: una baja de las emisiones de un 10%, año tras año, virtualmente no tiene precedentes desde que comenzamos suministrando energía a nuestras economías con carbón. De hecho, recortes de más de 1% por año “han sido asociados históricamente solo con recesión económica o agitación”, como dijo el economista Nicholas Stern en su informe de 2006 para el Gobierno británico.


Incluso después del colapso de la Unión Soviética no hubo reducciones de esta duración y profundidad (los antiguos países soviéticos tuvieron reducciones anuales promedio de aproximadamente 5% durante un período de diez años). No tuvieron lugar después del crac de Wall Street en 2008 (algunos países ricos tuvieron una baja de 7% entre 2008 y 2009, pero sus emisiones de CO2 se recuperaron con ganas en 2010 y las emisiones en China e India siguieron aumentando). Solo durante las consecuencias inmediatas del gran crac del mercado de 1929, por ejemplo, EE.UU. tuvo una baja de emisiones durante varios años consecutivos de más de un 10% por año, según datos históricos del Centro de Análisis de Información sobre Dióxido de Carbono. Pero esa fue la peor crisis económica de los tiempos modernos.


Si queremos evitar ese tipo de matanza mientras cumplimos nuestros objetivos de emisiones basados en la ciencia, la reducción de carbono debe ser administrada cuidadosamente mediante lo que Anderson y Bows describen como “estrategias radicales e inmediatas de "decrecimiento" en EE.UU., la UE, y otras naciones ricas”. Lo que está bien, con la excepción de que sucede que tenemos un sistema económico que hace un fetiche del crecimiento del PIB por sobre todo, sin que importen las consecuencias humanas o ecológicas, y en el cual la clase política neoliberal ha abdicado del todo su responsabilidad de administrar algo (ya que el mercado es el genio invisible al que hay que confiarlo todo).


Por lo tanto, lo que realmente dicen Anderson y Bows es que todavía queda tiempo para evitar un calentamiento catastrófico, pero no dentro de las reglas del capitalismo tal como están construidas actualmente. Lo que podría ser el mejor argumento que hayamos tenido para cambiar esas reglas.


En un ensayo de 2012 que apareció en la influyente revista científica Nature Climate Change, Anderson y Bows presentaron una especie de desafío, acusando a muchos otros científicos de no decir la verdad sobre el tipo de cambios que el cambio climático exige de la humanidad. Al respecto vale la pena citarlo en extenso:

…al desarrollar escenarios de emisiones los científicos subestiman repetida y severamente las implicaciones de sus análisis. Cuando se trata de evitar un aumento de 2ºC, “imposible” es traducido como “difícil pero factible”, mientras “urgente y radical” aparece como “retador”, todo para apaciguar al dios de la economía (o, para ser más precisos, de las finanzas). Por ejemplo, para evitar de exceder la reducción de la tasa de emisión máxima dictada por los economistas, se asumen picos “imposiblemente” tempranos, junto con nociones ingenuas sobre “gran” ingeniería y las tasas de despliegue de infraestructura de bajo carbono. A medida que disminuyen los presupuestos de emisiones, se propone cada vez más geoingeniería para asegurar que el dictado de los economistas no se cuestione.

En otras palabras, a fin de parecer razonables dentro de los círculos económicos neoliberales, los científicos han estado suavizando dramáticamente las implicaciones de su investigación. En agosto de 2013, Anderson estuvo dispuesto a ser aún más directo y escribió que ya era demasiado tarde para el cambio gradual. “Tal vez en los días de la Cumbre de la Tierra de 1992, o incluso al principio del milenio, los niveles de mitigación de 2ºC podrían haber sido logrados mediante cambios evolutivos significativos dentro de la hegemonía política y económica. ¡Pero el cambio climático es un problema acumulativo! Ahora, en 2013, en las naciones (post) industriales de altas emisiones enfrentamos una perspectiva muy diferente. Nuestro continuo y colectivo libertinaje con el carbono ha desperdiciado toda oportunidad del ‘cambio evolucionista’ permitido por nuestro anterior (y mayor) presupuesto de carbono de 2ºC. Actualmente, después de dos décadas de fanfarronadas y mentiras, el presupuesto de 2ºC restante exige cambios revolucionarios de la hegemonía política y económica”.


Probablemente no debería sorprendernos que algunos científicos especialistas en clima estén un poco asustados ante las implicaciones radicales incluso de su propia investigación. En su mayoría solo estaban haciendo tranquilamente su trabajo midiendo muestras de hielo, preparando modelos del clima global y estudiando la acidificación de los océanos, solo para descubrir, como describe el experto en clima y autor australiano Clive Hamilton, que estaban “involuntariamente desestabilizando el orden político y social”.


Pero hay mucha gente muy consciente de la naturaleza revolucionaria de la ciencia climática. Por eso algunos gobiernos que decidieron descartar sus compromisos climáticos a favor de excavar más carbón han tenido que encontrar maneras cada vez más "matonescas" para silenciar e intimidar a los científicos de sus naciones. En Gran Bretaña esta estrategia es cada vez más abierta e Ian Boyd, asesor científico jefe del Departamento del Entorno, Alimentación y de Asuntos Rurales, escribió recientemente que los científicos deberían evitar “sugerir que las políticas son correctas o equivocadas” y expresar sus puntos de vista “trabajando con asesores empotrados (como yo mismo) y siendo la voz de la razón, en lugar del disenso, en la arena pública”.


Si queréis saber adónde lleva esto comprobad lo que sucede en Canadá, donde vivo. El Gobierno conservador de Stephen Harper ha realizado un trabajo tan efectivo silenciando a los científicos y eliminando proyectos de investigación crítica que en julio de 2012 un par de miles de científicos y sus partidarios efectuaron un simulacro de funeral en Parliament Hill en Ottawa, deplorando “la muerte de la evidencia”. Sus pancartas decían, “No a la ciencia, no a la evidencia, no a la verdad”.


Pero la verdad sale a la luz a pesar de todo. Ya no es necesario leer en publicaciones científicas que la búsqueda de beneficios y crecimiento de los negocios como si tal cosa está desestabilizando la vida en la tierra. Las primeras señales se despliegan ante nuestros ojos. Y más y más de nosotros reaccionamos correspondientemente: bloquear la actividad del fracking e Balcombe; interferir en los preparativos para perforaciones en aguas rusas en el Ártico (a un enorme coste personal); demandar a los operadores de arenas bituminosas por violar la soberanía indígena; e innumerables actos más de resistencia grandes y pequeños. En el modelo informático de Brad Werner, esta es la “fricción” requerida para ralentizar las fuerzas de desestabilización; el gran activista del clima Bill MbKibben los llama “anticuerpos” que se alzan para combatir la “fiebre de adulteración” del planeta.


No es una revolución, pero es un comienzo. Y podría darnos suficiente tiempo para encontrar una manera de vivir en este planeta que sea claramente menos jodida.


Naomi Klein es una periodista galardonada, columnista publicada en numerosos periódicos y autora del éxito de ventas internacional del New York Times, La doctrina del shock: El auge del capitalismo del desastre (septiembre de 2007); y de un éxito de ventas internacional anterior: No logo: El poder de las marcas; y de la colección: Vallas y Ventanas: Despachos desde las trincheras del debate sobre la globalización (2002). Lean más en Naomiklein.org. La puede seguir en Twitter: @naomiaklein



domingo, 5 de septiembre de 2010

7 estrategias eficaces para tratar con las personas negativas







Al igual que los virus contagian enfermedades, las personas negativas transmiten parte de esa mala energía a los que les rodean. Empiezas el día con buen pie y mejor ánimo, vas a trabajar y un compañero, que hoy vuelve a tener un mal día y lo ve todo de color negro, empieza a estropearte la jornada laboral con su negatividad. Esta sería una de las ocasiones en las que echaríamos mano de las 7 estrategias eficaces para tratar con las personas negativas que os proponemos:

  1. Oponerse raramente funciona: lo peor que se puede hacer con una persona negativa es decirle que no tiene motivos para estar de mal humor. Si lo hacemos estaremos añadiendo más leña al fuego, se reforzará en sus argumentos y entrará en una espiral negativa. Lo mejor es respirar hondo y esperar a que amaine la tormenta.
  2. Apacigua los ánimos con amor, atención y comprensión: aunque parezca extraño las personas negativas a menudo están necesitadas de amor, atención y comprensión. Una buena técnica es escuchar e intentar comprender el problema y, a continuación, ofrecer nuestra ayuda para solucionar aquello que le hace sentir mal. Incluso sería bueno dar un abrazo como muestra de amor.
  3. Siempre hay algo bueno: en todas las situaciones, por muy pésimas que estas sean, siempre hay algo positivo. Será labor nuestra el mostrárselo a nuestro interlocutor porque seguro que este no es capaz de ver lo positivo dentro de lo negativo. Hay algunas personas que opinan que toda su vida y el mundo solo contienen cosas negativas. Pensando un poco les podemos mostrar cientos de aspectos positivos en sus vidas.
  4. Las generalizaciones no ayudan: si te fijas verás que las personas negativas generalizan en sus afirmaciones. “Todos los mecánicos son unos ladrones”, “En el trabajo todo el mundo me trata mal”. Nuestra labor ante este tipo de personas sería la de ayudar a pasar de lo general a lo particular. Se trata de identificar qué mecánico es el que engaña o quienes en el trabajo y en en qué situaciones hacen la vida laboral más difícil.
  5. No tratar de cambiar a la persona negativa: a veces lo mejor es no intentar cambiar a la persona negativa, ya que esto le reafirmará en su negatividad. En ocasiones es una buena técnica dar la razón a todo, la persona se sentirá comprendida.
  6. Apártate de las personas negativas o busca ayuda profesional: convivir con personas profundamente negativas afecta a la salud física y al bienestar emocional. En los casos crónicos se requieren soluciones más radicales como pedir un traslado en el puesto de trabajo o acudir a la consulta de un profesional.
  7. Mantén una actitud positiva: lo negativo se contagia pero lo positivo también y mantener el optimismo será tu forma de ayudar a las personas negativas. ¿Y qué se puede hacer para mantenerse positivo? Pues muchas cosas: leer afirmaciones positivas y relatos inspiradores, meditar, disfrutar de la naturaleza, escuchar música alegre…

Tratar con personas negativas no es nada fácil y requiere de mucha paciencia y comprensión. Esperamos que estas pistas sean de utilidad.

domingo, 11 de julio de 2010

La periodista Jane Burgermeister ataca la mentira del vertido del Golfo de México, Derrame petróleo BP podría destruir la Humanidad.



Imagen proporcionada por la Armada de EEUU en la que se ve un incendio de crudo controlado en el Golfo de México. (Foto: efe)

clic para ver VIDEO 1

VIDEO 2

VIDEO 3

Denuncia contra la OMS y Barack Obama




15-07-2009

Periodista austríaca presenta demanda contra la OMS, el presidente Obama y varios laboratorios de la industria farmacéutica por la nueva gripe

El popular sitio de información sobre la salud, Natural News, presenta una investigación efectuada por la periodista austríaca, Jane Bürgermeister, en la que denuncia a grandes laboratorios y sus dirigentes, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al presidente de USA, Barack Obama, de ser artífices de un plan de vacunación masiva contra la gripe AH1N1 que tendría como fin real reducir la población mundial significativamente.

Entre las múltiples pruebas que Bürgermeister aporta, se incluyen:

  • Pruebas de que la vacuna contra la gripe AH1N1 se define como arma biológica delineada por organismos gubernamentales.
  • Evidencias científicas de AH1N1 es un virus artificial y que se asemeja a la bioingeniería para el virus de la gripe española de 1918. Adjunta un informe en la revista Ciencia por el Dr. Jeffrey Taubenberger
  • La secuencia del genoma de la gripe AH1N1
  • Pruebas de la liberación de la gripe en Mexico.
  • Pruebas de la participación del Presidente de los Estados Unidos Barack Obama en su viaje a Mexico, que coincidió con la aparición del primer foco de la gripe y la muerte de funcionarios involucrados en su viaje.
  • Pruebas de que Baxter está dentro de una red encubierta de armas biológicas; que ha contaminado deliberadamente vacunas o material relacionado.
  • Pruebas de vacunas de Novartis que se están utilizando como armas biológicas.
  • Pruebas de la manipulación de datos de la OMS acerca de la enfermedad con el fin de justificar la declaración de una pandemia Nivel 6.
  • Pruebas del papel del Laboratorio Nacional de Microbiología de Canadá en el programa de armas biológicas.
  • Pruebas de los objetivos del grupo Bilderberg y su participación en la creación y liberación del virus artificial de la nueva gripe.
  • Pruebas de que el uso como arma de la gripe se discutió en la reunión anual de Bilderberg en Atenas ( 14 -17 de Mayo de 2009 )

El artículo completo, en inglés, aquí:

http://www.naturalnews.com/026503_pandemic_swine_flu_bioterrorism.html



¿Quién se acuerda de la "amenaza" del ántrax?


El enemigo en casa. Jane Bürgermeister, periodista austríaca, denuncia a la OMS, a la ONU y a la OTAN, a banqueros, gobiernos y empresas "bioterroristas"


Martes, 11 de Agosto de 2009

Jane Bürgermeister, periodista austriaca de investigación, además de presentar al FBI, el 10 de junio de 2009, cargos criminales contra la OMS, la ONU y varios altos funcionarios de gobiernos y empresas por "bioterrorismo e intento de cometer asesinatos en masa", ha preparado un mandamiento judicial contra la vacunación en América, acciones que siguen a los cargos que ella misma presentó el 8 de abril de 2009 contra «Baxter AG and Avir Green Hills Biotechnology» por producir vacunas contra la gripe contaminadas en un "acto deliberado de provocar y sacar provecho de una pandemia".

Resumen de los cargos presentados ante el FBI, en Austria, con fecha 10/06/2009

En su acusación, Jane Bürgermeister presenta pruebas de los actos de bioterrorismo perpetrados, violando las leyes, por un grupo que opera en los EE.UU. bajo la dirección de los banqueros internacionales que controlan la Reserva Federal y el gobierno, la OMS, la ONU y la OTAN, con el fin de llevar a cabo un genocidio en masa contra la población estadounidense mediante una pandemia de gripe de un virus, creado por ingeniería genética, con la intención de causar la muerte.

En concreto, presenta evidencias de que los acusados ---entre otros el presidente Barack Obama; David Nabarro, Coordinador del Sistema de las Naciones Unidas para la Gripe; Margaret Chan, Directora General de la OMS; Kathleen Sibelius, Secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos; Janet Napolitano, Secretaria del Departamento de Seguridad Interior; los banqueros David de Rotschild, David Rockefeller y George Soros; Werner Faymann y Alois Stoger, respectivamente Canciller y Ministro de Salud de Austria--- son parte de un sindicato del crimen empresarial internacional que ha desarrollado, producido, almacenado y utilizado armas biológicas para eliminar población en los EE.UU. y otros países con el fin de obtener beneficios políticos y económicos.

La denuncia sostiene que estos acusados conspiraron entre sí y con otros para diseñar, financiar y participar en la fase final de la ejecución de un programa internacional secreto de armas biológicas, con la participación de las empresas farmacéuticas «Baxter» y «Novartis». Por bioingeniería crearon y liberaron agentes biológicos letales, en particular la “gripe aviar” y el "virus de la gripe porcina", con el fin de tener un pretexto para poner en marcha un programa de vacunación en masa forzado que sería el medio para administrar un agente biológico tóxico capaz de causar la muerte y lesiones a la población de los EE.UU. Esta acción constituye una violación directa de la Ley contra el terrorismo en relación a las armas biológicas.

Los cargos de Bürgermeister incluirán pruebas de que «Baxter AG», filial austriaca de «Baxter International», envió deliberadamente 72 kilos de aves vivas infectadas con el virus de la gripe, facilitadas por la OMS en el invierno de 2009 a 16 laboratorios en cuatro países. Afirma que esta prueba ofrece una muestra clara de que las empresas farmacéuticas internacionales y los organismos gubernamentales están participando activamente en la elaboración, desarrollo, fabricación y distribución de agentes biológicos clasificados como las más letales armas biológicas existentes en el planeta, para desencadenar una pandemia y causar la muerte en masa.

En los cargos que presentó en abril, Jane Bürgermeister denunció que el laboratorio de «Baxter» en Austria, uno de los laboratorios de bioseguridad supuestamente más seguros del mundo, no siguió las más básicas y esenciales medidas en bioseguridad para mantener, en lugar seguro y aislado del resto de sustancias, 72 kilos de un patógeno clasificado como un arma biológica, permitiendo que se mezclara con el virus de la gripe humana normal, que después fueron enviados desde sus instalaciones en Orth, en el Donau.

En febrero de este año, un funcionario de «Biotest» en la República Checa probó la vacuna en hurones y murieron, incidente al que no siguió una investigación de la OMS, la Unión Europea, Austria o las autoridades sanitarias. No hubo ninguna investigación del contenido de los virus en esa vacuna, y no hay datos sobre la secuencia genética del virus en libertad.

En respuesta a interpelaciones parlamentarias, el 20 de mayo, el Ministro de Salud de Austria, Alois Stoger, reveló que no se manejó el incidente como un fallo de bioseguridad, como debería haberse procedido, sino como un delito contra el código sobre medicamentos veterinarios, tras lo cual se envió al laboratorio a un médico veterinario para efectuar una breve inspección.

El expediente de Bürgermeister señala que la liberación de los virus era un paso más para desencadenar una pandemia que permitiera a la OMS declarar una pandemia de Nivel 6, enumerando las leyes y decretos que posibilitan a la ONU y a la OMS hacerse cargo de los Estados Unidos en caso de declararse una pandemia: se pondría en vigor la legislación que exige el cumplimiento obligatorio de ser vacunado.

Los cargos presentados se basan en que la pandemia de la “gripe porcina” es un negocio y una gran mentira, y que no hay ningún virus que represente una amenaza para la población. Presenta pruebas que llevan a creer que los virus, de la gripe aviar y de la gripe porcina, han sido creados por laboratorios de bioingeniería, utilizando, entre otros, fondos proporcionados por la OMS y otros organismos gubernamentales. Esta “gripe porcina” es un híbrido entre gripe porcina, gripe humana y gripe aviar, algo que según muchos expertos sólo puede provenir de laboratorios.

La OMS afirma que esta “gripe porcina” se está extendiendo y que debe ser declarada la pandemia, haciendo caso omiso de las causas fundamentales. El virus creado fue puesto en libertad con la ayuda de la OMS, que es responsable en primer lugar de la abrumadora pandemia. Además, los síntomas de la supuesta “gripe porcina” son indistinguibles de la gripe o resfriado común estacional, y no causa más muertes que la gripe ordinaria.

Bürgermeister destaca que las cifras de muertes registradas por la “gripe porcina” son incompatibles, así como que no hay claridad en cuanto a la forma en que se ha documentado el número de “muertes”.

Afirma que no existe potencial pandémico para vacunaciones en masa, a menos que se dispongan a militarizar la gripe con el pretexto de proteger a la población, y hay motivos razonables para sospechar que las vacunas obligatorias serán contaminadas a propósito con enfermedades específicamente diseñadas para causar la muerte.

Bürgermeister hace referencia a una vacuna de «Novartis» contra la gripe aviar que en el verano de 2008 mató a 21 personas sin hogar en Polonia y tuvo "eventos adversos" como “medida de resultado primario”, y que por tanto se ajustaba a la definición hecha por el gobierno norteamericano de arma biológica: un agente biológico destinado a causar una tasa de eventos adversos, es decir, la muerte o lesiones, mediante un sistema de prestación de servicios (inyección).

La periodista de investigación acusa que el mismo complejo de las compañías farmacéuticas internacionales y los organismos gubernamentales que han desarrollado, puesto en libertad y desencadenado la pandemia, se han posicionado para beneficiarse de los contratos de suministro de vacunas. Medios de comunicación controlados por el grupo están difundiendo información errónea sobre la “gripe porcina” calmando a la población de los EE.UU. para que acepten la peligrosa vacuna.

El pueblo norteamericano, sostiene, sufrirá importantes e irreparables daños y perjuicios si se ve obligado a ponerse esta vacuna no probada sin su consentimiento, de conformidad con el modelo de la Ley de Estado de Emergencia Sanitaria, la Ley de Emergencia Nacional, la Directiva Presidencial de Seguridad Nacional/NSPD 51, la Directiva Presidencial de Seguridad de la Patria/HSPD-20, y la Alianza Internacional sobre la Gripe Aviar y Pandémica.

Bürgermeister denuncia que en los EE.UU., desde 2008, se ha acelerado la aplicación de leyes y reglamentos destinados a impedir los derechos constitucionales de sus ciudadanos a negarse a ser vacunados. Se ha convertido en un delito la negativa a ser vacunado contra la pandemia de virus, imponiendo penas o crueles sanciones tales como penas de prisión y/o de cuarentena en los campos de FEMA, a la vez que se restringe la posiblidad de reclamar indemnización por lesiones o muerte producidas como consecuencia de la vacunación forzada. Lo que constituye una violación de las leyes federales que regulan la corrupción y el abuso de poder, así como de la Constitución y la Carta de Derechos. A través de estas acciones, los acusados han sentado las bases para el genocidio en masa, afirma la acusación.

Usando la “gripe porcina”, como pretexto, los acusados han planeado el asesinato en masa de la población de los Estados Unidos por medio de la vacunación forzosa. Han instalado una extensa red de campos de concentración de FEMA, han construído fosas comunes y han participado en la elaboración y aplicación de un plan del crimen internacional que utiliza la ONU y la OMS como un frente de chantaje ilegal influido por las actividades de la delincuencia organizada, en violación de las leyes que rigen la traición.

Además, los encargos al complejo de empresas farmacéuticas como «Baxter», «Novartis» y «Sanofi Aventis» son parte de un programa de armas biológicas de doble propósito, financiado por este sindicato criminal internacional y diseñado para la aplicación de los asesinatos en masa a fin de reducir la población mundial en los próximos diez años. Su plan es sembrar el terror para obligar a la gente a renunciar a sus derechos.

Al eliminar la población norteamericana, prosiguen los cargos de la acusación, la élite internacional tendrá acceso a los recursos naturales como el agua y el petróleo de los países subdesarrollados. Y mediante la eliminación de su constitución democrática, al subsumir bajo una Unión de América del Norte, el grupo de delincuencia internacional tendrá el control total del norte de América.

Lo más destacado del expediente completo

El expediente completo de la denuncia de 10 de junio de 2009 es un documento de 69 páginas donde Jane Bürgermeister presenta las pruebas que justifican todos los cargos, e incluye:

- Antecedentes de hecho que esbozan líneas de tiempo y establece los hechos y sus causas probables, el papel de la ONU y de la OMS, las definiciones y funciones, y la historia y los incidentes de abril de 2009 con el brote de la “gripe porcina”.

- Pruebas de que la vacuna contra la “gripe porcina” se define como arma biológica según delinean los organismos gubernamentales y regulaciones que restringen la clasificación y las vacunas.

- La evidencia científica de que la “gripe porcina” es un virus artificial, y el papel de la investigación genética en su composición y estructura.

- La evidencia científica de que la “gripe porcina” se asemeja, por la bioingeniería, al virus de la gripe española de 1918, acompañada de un informe del Dr. Jeffrey Taubenberger en la revista Science.

- La secuencia del genoma de la “gripe porcina”.

- Prueba de la liberación de la “gripe porcina” en Mexico ...

- Pruebas de la participación del Presidente Obama, que delinea su viaje a Mexico coincidiendo con el reciente foco de “gripe porcina”, la muerte de varios funcionarios involucrados en su viaje, y la afirmación de que el Presidente nunca fue atacado por la “gripe porcina” porque había sido vacunado previamente.

- Pruebas de la función de «Baxter» y de la OMS en la producción y liberación de la pandemia del virus en Austria. El material incluye una declaración de un oficial de «Baxter» que afirma que el H5N1 se recibió en la República Checa de un centro de referencia de la OMS, lo que delimita las pruebas y alegatos de los cargos presentados por Bürgermeister el 8 de abril en Austria, que actualmente se encuentran bajo investigación.

- Pruebas de que «Baxter» forma parte de una red secreta de armas biológicas.

- Pruebas de que «Baxter» ha contaminado deliberadamente vacunas o material relacionado.

- Prueba de que vacunas de «Novartis» se están utilizando como armas biológicas.

- Pruebas de la función de la OMS en el programa de armas biológicas.

- Pruebas de la manipulación de datos de la OMS acerca de la enfermedad, para justificar la declaración de una «pandemia nivel 6» con el fin de tomar el control de los Estados Unidos.

- Pruebas del papel del «Laboratorio Nacional de Microbiología» de Canadá en el programa de armas biológicas.

- Pruebas de la participación de los científicos que trabajan para el Reino Unido en el NIBSC, y en el CDC en la ingeniería de la “gripe porcina”.

- Prueba de que las vacunas causaron muertes durante la gripe española de 1918, incluida la opinión del Dr. Jerry Tennant acerca de que el uso generalizado de la «aspirina» durante el invierno que siguió al final de la Primera Guerra Mundial podría haber sido un factor clave que contribuyó a la pandemia por el debilitamiento del sistema inmunitario y la reducción de la temperatura corporal, permitiendo que el virus de la gripe se multiplicase.

- «Tamiflu» y «Relenza», también bajan la temperatura del cuerpo y, por tanto, también pueden ser llamados a contribuir a la propagación de una pandemia.


domingo, 13 de diciembre de 2009

TRES millones de personas mueren cada año esperando recibir un tratamiento






“8.000 personas mueren por día por no tener acceso a tratamientos que existen: su peor enfermedad es nuestro olvido.”

MEDICOS SIN FRONTERAS

3 millones de personas mueren cada año esperando recibir un tratamiento. Sufren 6 enfermedades con solución, pero sobre todo, sufren nuestro olvido.

http://www.yonolvido.org/



El llamamiento

Cada día mueren en el mundo 8.000 personas a causa de enfermedades que en realidad tienen solución. Unas muertes que podrían ser evitadas, pero que por falta de voluntad y de interés pasan desapercibidas. Millones de personas que sufren de kala azar, de Chagas, de la enfermedad del sueño, de tuberculosis, de malaria o de sida infantil, pero que en realidad morirán de olvido.
Nuestro olvido.

Las víctimas de estas enfermedades, en su inmensa mayoría, viven en países en vías de desarrollo. Son enfermos que no cuentan, los enfermos olvidados. No tienen acceso a los tratamientos existentes o, peor aún, no hay fármacos adaptados a las condiciones de los países pobres o los que hay provocan graves efectos secundarios.

Estas 8.000 muertes diarias son evitables. Dando acceso a los tratamientos existentes y desarrollando nuevos medicamentos más adaptados a las condiciones del mundo en desarrollo.

En la actualidad, se calcula que el 90% del gasto mundial en investigación médica se concentra en los problemas de salud que afectan a menos del 10% de la población mundial, el 10% más rico.

No hay excusa. Rescatar del olvido a estos millones de enfermos es cosa de todos. De los gobiernos, de los laboratorios, de los medios de comunicación, de cada uno de nosotros.

Únete a este llamamiento, difunde el mensaje y haz presión para que el problema tenga una dimensión global. Ayúdanos a sacarlo del olvido.


Los últimos de la fila se rebelan

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene el mandato de buscar un nuevo modelo de investigación y desarrollo (I+D) basado en necesidades y no en beneficios. Muchos intereses encontrados obstaculizan este objetivo. Entre ellos los de la industria farmacéutica, que durante años ha promovido un modelo de I+D que ha funcionado principalmente para los que podían costearse los medicamentos. La mayoría de los países en vías de desarrollo siguen lejos de los avances médicos. Y los pacientes de enfermedades olvidadas siguen luchando con muy pocas armas. MSF ha puesto en marcha una campaña con el objetivo de revertir este olvido.

Un modelo de I+D basado en beneficios significa en muchos casos que se decide quiénes pueden ser tratados y quiénes no, en virtud de su poder adquisitivo o el de sus gobiernos. Algo así como lo que cantaba El último de la fila, ¿recuerdan?: "Tanto tienes, tanto vales, no se puede remediar; si eres de los que no tienen, ¡a galeras a remar!". Pues bien, tras la última Asamblea Mundial de la Salud y el compromiso explícito de dedicar más recursos gubernamentales a I+D para enfermedades olvidadas, el próximo año será crucial para revertir un modelo que no ha funcionado, según los expertos a los que la OMS encomendó estudiar el impacto del modelo de innovación farmacéutica y patentes sobre el acceso a la salud.

El apoyo a la I+D para enfermedades olvidadas, al que también se ha comprometido el Gobierno español, no es sólo urgente, sino que es una de las mayores emergencias médicas que existen en la actualidad. Sorprende ver el enorme despliegue de medios y esfuerzos internacionales destinados a la gripe A y al mismo tiempo la escasa atención dedicada a millones de víctimas de enfermedades como la tuberculosis, el sida infantil o la malaria. Pero ahora quedan pocas dudas del porqué de esta situación: hay voluntades políticas y comerciales que condenan a galeras a quienes nunca podrán pagar las pastillas que les ayuden a seguir viviendo.

Millones de personas ya han pagado con sus vidas el tiempo perdido por un modelo de I+D que sólo atiende a beneficios comerciales. MSF lleva años denunciando esta situación, da apoyo a iniciativas que promueven nuevos y mejores medicamentos para enfermedades olvidadas y, a través de sus proyectos, intenta hacer llegar los mejores tratamientos y métodos diagnósticos disponibles. Con esta nueva campaña, MSF se rebela y da voz a sus pacientes para que, en materia de salud, los últimos de la fila dejen de ser siempre los mismos


Chagas – Es hora de romper el silencio

La enfermedad de Chagas provoca 14.000 muertes cada año. Se estima que entre 10 y 15 millones de personas la padecen.
Muchas de las personas infectadas ignoran que están enfermas, mueren sin saber de qué y en silencio.

La enfermedad

La vinchuca es el insecto que transmite el parásito Trypanosoma cruzi a los humanos. Si después de la picadura la persona se rasca, el parásito puede pasar a su flujo sanguíneo. El Chagas también puede transmitirse por transfusiones de sangre, de madres a hijos durante el embarazo y, con menos frecuencia, a través de transplantes de órganos o por la ingesta de alimentos contaminados.
La mayoría de personas infectadas presenta algún síntoma en el momento de la infección o fase aguda, pero estos síntomas pasan desapercibidos y durante años los enfermos no vuelven a tener molestias. En muy pocos casos el Chagas agudo provoca la muerte inmediata. Sin embargo, en la fase crónica de la enfermedad, el 30% de los afectados desarrollarán lesiones cardíacas, digestivas y neurológicas, causando daños irreversibles.

Tuberculosis – Nuevas caras de una vieja enfermedad

Se estima que se declaran nueve millones de nuevos casos de tuberculosis por año.
El método de diagnóstico (muestra de esputo) tiene más de 125 años y muy baja eficacia.

La enfermedad

La tuberculosis, a pesar de conocida, puede catalogarse como una de estas enfermedades olvidadas. Una tercera parte de la población mundial está infectada con el bacilo de la tuberculosis; cada año, nueve millones de personas desarrollan la forma activa. Afecta a los pulmones y los síntomas son tos persistente, fiebre, pérdida de peso, dolor pectoral y ahogo, que pueden ser fatales.
La tuberculosis (TB) causó 1,7 millones de muertes en el 2006, lo que significa la pérdida de cuatro vidas cada minuto. La gran mayoría de casos se produjeron en países en desarrollo, que suman aproximadamente un 80% de la carga global de la enfermedad. Según datos de la OMS, 2.000 millones de personas, un tercio de la población mundial, están infectados y son portadores del bacilo de la tuberculosis.
Las perspectivas en la lucha contra la tuberculosis son sombrías: su creciente asociación al VIH está haciendo estragos, siendo de hecho la infección oportunista que más muertes causa entre los enfermos de sida. Se han disparado además las cepas resistentes a los medicamentos: la TB MDR (multirresistente) presenta resistencia a los dos antibióticos más potentes de primera línea y el tratamiento se vuelve largo –hasta dos años- y tiene muchos efectos secundarios. La TB XDR (extremadamente resistente) presenta resistencias a los fármacos de segunda línea y actualmente es imposible de curar.

Malaria – Con recursos es posible su control

La malaria provoca más de 880.000 muertes al año.
Es la primera causa de muerte en menores de 5 años; un niño muere cada 42 segundos.

La enfermedad

La causa el parásito ‘plasmodium’ transmitido por la picadura de un mosquito infectado. La malaria afecta a entre 300 y 500 millones de personas en el mundo; un 40% de la población del planeta vive en zona de riesgo. Ataca principalmente a comunidades pobres y rurales, a poblaciones de desplazados o refugiados, y a los habitantes de barrios marginales, sobre todo en época de lluvias. Los síntomas son fiebre, dolores articulares, cefaleas, vómitos, convulsiones y coma. Si no se trata, la malaria puede ser mortal: de hecho, se cobra la vida de más de un millón de personas al año.

VIH/Sida - Pagan los niños

La mitad de los niños que nacen con VIH mueren antes de cumplir los dos años si no reciben tratamiento a tiempo.

Día mundial del sida

La inversión en programas de prevención de la transmisión del VIH de madres a hijos es imprescindible y debe ser una prioridad en la lucha contra la sida. Primero, porque permite detectar y tratar a las mujeres embarazadas seropositivas y segundo, para evitar que nazcan más niños con el virus.
El sida infantil es una de las pruebas más duras de la desigualdad entre los países desarrollados y los países con recursos limitados. En Occidente prácticamente no nacen niños con VIH porque controlando a la madre durante el embarazo, el parto y la lactancia, la probabilidad de transmisión puede reducirse a menos del 1%. Por lo contrario, en África subsahariana la mayoría de madres seropositivas ni siquiera saben que lo son, ni tienen la oportunidad de recibir tratamiento. Hoy en día, en países en desarrollo solo el 18% de las mujeres embarazadas son testadas para VIH y solamente un 34% de las VIH-positivas reciben algún tipo de medicamento para evitar la transmisión del VIH Towards Universal access Scaling up priority HIV/AIDS interventions in the health sector. World Health Organization. UNAIDS 2008. UNICEF.
Sin ningún tipo de intervención, alrededor del 40% de los hijos de madres seropositivas nacerá con el VIH. Trabajar para reducir este porcentaje, para que no nazcan más niños con VIH, es vital. Sobre todo, porque el 50% de los niños que nacen infectados mueren antes de los dos años si no reciben tratamiento.
En los países desarrollados la transmisión de madre a hijo prácticamente no existe porque se siguen una serie de medidas que permiten evitar el contagio: las madres seropositivas reciben tratamiento antirretroviral, los partos son en hospitales y hay alternativas para que la madre no dé el pecho al recién nacido. En los países en vías de desarrollo, sin embargo, los retos siguen siendo enormes. En primer lugar, por la falta de acceso a los servicios sanitarios; muchas mujeres no van a las consultas prenatales o lo hacen cuando el embarazo está muy avanzado, y la mayoría de los partos suelen tener lugar en casa. En segundo lugar, muchas veces sólo es posible dar al bebé leche materna. Además, las madres tienen que hacer frente al estigma y los programas de prevención son largos, desde el embarazo hasta el destete del bebé, y muchas mujeres no completan todas las fases programa.
En Zimbabue, uno de los países con índices de prevalencia de VIH/SIDA más elevados del mundo, Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja en colaboración con el Ministerio de Salud en la ciudad de Bulawayo y en el distrito de Thsolotsho. En Bulawayo, MSF trata y asesora al mayor número de niños VIH-positivos de todos los proyectos de la organización en el mundo, con más de 3.100 niños registrados y casi 2.000 de ellos en tratamiento ARV. Además, la organización trabaja en varias maternidades de la ciudad, apoyando el programa de prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo.

Enfermedad del sueño - Una pesadilla agravada por los conflictos.


Más de 300.000 personas están infectadas en África. 50.000 mueren cada año a causa de esta enfermedad.
Sin tratamiento, es mortal.

La enfermedad

La enfermedad del sueño o tripanosomiasis humana africana se transmite por la picadura de la mosca tsé-tsé. Más del 90% de los casos los causa el parásito Trypanosoma brucei gambiense (T.b.g.), causando graves trastornos neurológicos.
Durante la primera fase de la enfermedad, las personas tienen síntomas no específicos, como fiebre y debilidad general. En esta fase, la enfermedad es difícil de diagnosticar pero relativamente fácil de tratar. La segunda fase llega cuando el parásito alcanza el sistema nervioso central. Las personas infectadas empiezan a mostrar trastornos psiquiátricos o neurológicos, como falta de coordinación, confusión o convulsiones. También pueden tener dificultad para dormir durante la noche y vencerles el sueño durante el día.

Kala Azar – La fiebre negra de los desfavorecidos

El kala azar provoca la muerte de 60.000 personas al año.
Más del 90% de los casos se dan en Bangladesh, Brasil, India, Nepal y Sudán. Sin tratamiento, es mortal en casi el 100% de los casos.

La enfermedad
La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria tropical causada por una variedad de Leishmania que se transmite por la picadura de ciertos tipos de mosca de la arena. La forma más grave, la leishmaniasis visceral, también es conocida como kala azar (fiebre negra en hindi).
Cuando una persona se infecta, su sistema inmunológico se debilita y es más frágil frente a otras infecciones. Los síntomas son anemia, pérdida de peso, agrandamiento del bazo y de los ganglios linfáticos y fiebres prolongadas.
Muchas infecciones y muertes nunca se conocerán, ya que las personas que sufren kala azar suelen vivir en lugares remotos y raramente acuden a un centro de salud. La coinfección con VIH/sida está empeorando la situación.



OMS: El tabaquismo mata a cinco millones de personas por año





AP - 12/9/2009

El consumo del tabaco mata a por lo menos cinco millones de personas cada año, una cifra que podría aumentar si las naciones no toman medidas más enérgicas para combatir el cigarrillo, advirtió el miércoles la Organización Mundial de la Salud.

El consumo del tabaco mata a por lo menos cinco millones de personas cada año, una cifra que podría aumentar si las naciones no toman medidas más enérgicas para combatir el cigarrillo, advirtió el miércoles la Organización Mundial de la Salud.

En un nuevo informe sobre el uso y control del tabaco, la agencia de las Naciones Unidas dijo que casi el 95% de la población mundial no está protegida por leyes que prohíben fumar. La OMS dijo que el humo de segunda mano mata a unas 600.000 personas por año.

El informe describe las distintas estrategias de los países para controlar el tabaquismo, incluso para proteger a los no fumadores, aplicando la prohibición de publicidad de tabaco y aumentando los impuestos sobre los productos del tabaco.

Estas medidas fueron incluidas en un paquete de seis estrategias difundidas por la OMS el año pasado, pero menos del 10% de la población mundial está protegida por alguna de dichas medidas.

"Hace falta más que decirle a la gente que el tabaco es perjudicial para la salud humana", dijo Douglas Bettcher, director de la Iniciativa Libre de Tabaco, de la OMS. "Necesitan que sus gobiernos pongan en vigencia la Convención Marco de la OMS".

La mayoría de los esfuerzos contra el tabaco se centran en la Convención Marco para el Control del Tabaco, un tratado internacional ratificado por casi 170 países en 2003. La convención obliga teóricamente a las naciones a tomar medidas para reducir el uso del tabaco, aunque no está claro si pueden ser castigados por no tomar medidas adecuadas, puesto que sencillamente pueden retirarse del tratado.

Otros expertos cuestionaron la efectividad de las estrategias de la OMS.

"Es como el ciego bien intencionado que guía a otro ciego", dijo Patrick Basham, director del Instituto Democracia, un grupo de estudio con sedes en Londres y Washington. Agregó que las políticas de la OMS se basan más en esperanzas que en evidencias.

Basham agregó que las medidas como aumentar los impuestos a los productos de tabaco y prohibir su publicidad no ataca los motivos que llevan a la gente a fumar. Los niveles del tabaquismo se reducen cuando las poblaciones se tornan más ricas y mejor educadas.

El consumo del tabaco es la principal causa evitable de muerte. La OMS calcula que, a menos que los países tomen acciones drásticas, el tabaco podría matar a unos ocho millones de personas por año para 2030, en su mayoría en países en desarrollo.